(Trabado del alma)
"a la exida de Vivar ovieron la corneja diestra,
E entrando a Burgos oviéronla siniestra"
Cantar de Mío Cid, Anónim@
"The 2020 Metro Vancouver count found that in Vancouver: 2,095 residents identified as homeless"
City of Vancouver. Homeless Count.
Oviéronla siniestra
La corneja desplegó sus alas
Como una noche trémula
Y oviéronla siniestra
Jill, Cathy, Zeb
Li, Oluan,
Oviéronla siniestra
Su cabeza giró señalándoles
Como una brújula demente
De negra aguja
Y oviéronla siniestra
Mark, Borg, Luna
Ceci, Bud
Oviéronla siniestra
Con la onda sorda
De más enmesurados resabios
Oviéronla siniestra una legión
con harapos en sus nombres
Y el aroma acre y sordo del olvido
Sonaban con un zumbido molesto
No una sola avispa vociferante
Sino 2.095 de ellas mudas por las bocas rotas
0 érase una vez 2.095 semimuertos que
Juntos resuenan:
“¿Aún no nos veis?”
Ya voló la corneja
Y aún no nos veis
Ya pagamos el precio
Y aun no nos veis
Ya fuimos corteses
Y aun no nos veis
Ya callamos, mansos,
Y aun no nos veis
Ya rompimos el espejo
Para que no os asustaseis
Aunque el espejo éramos nosotros
Yacemos ya inofensivos en añicos
Y aún no nos véis
La indiferencia pasa disfrazada de éxito
En un Tesla
Y yo no sabía que la autonomía
Era el número de kilómetros
Que uno era capaz de hacer sin mirar a los lados
Sin sentir, molesta, la orejera de la indiferencia
Sin mirar los cuerpos abandonados
Con marcas de sus volcanes íntimos en los brazos
Rezumando por sus cráteres porqués y madres y ayes y háblames licuados
Que escapan sin ley ni esperanza arrastrando con ellos el alma
Y había más amabilidad en esa mirada que se apartaba
Para permitir que mi sueño de palabras siguiera limpio
Que en la sonrisa metálica del McLaren que paró en el paso de cebra
Para que pudiéramos cruzar.
Siempre corteses, todo lo pedían por favor
“Por favor, la muerte del cuerpo”
“Por favor, la muerte del alma”
Hasta la muerte se suplica con educación
En Vancouver
Oviéronla siniestra
X1 --> Xn
Cuando n tiende a “tod@s”
Oviéronla siniestra
Uno, dos, cien, dosmilnoventaycinco
Cuidado al contar
Pues puede que el número final sea “nosotros”
¿Más poesía?
Ve a nuestra sección de 'Versos Sueltos'.
Día de Navidad
Padre, háblame de la guerra
...
Silencio
...
Háblame hoy del combate
Porque las serpientes marinas
Se encaraman por mis piernas
Comments